Un poco de historia (continuación)

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En 1993, no obstante, con la incorporación a la asociación el primer gran grupo de voluntarios, procedentes en su mayoría de la Parroquia Santa María de Majadahonda, se  introdujo una actividad nueva en la Residencia Reina Sofía: sesiones semanales de baile. Se iniciaba de esta forma una nueva etapa, concentrada la actividad aún en una única Residencia y sin forma legal adoptada, en la que se fueron incorporando progresivamente  voluntarios y en la que, al mismo ritmo, fueron diversificándose las actividades, actividades que se mantienen hasta la fecha con éxito. Así por ejemplo, en 1995 se iniciaron los talleres de “Vida ascendente”, en 1996 el “Taller de Cultura” y en 1997 el “Libro Forum”. Además se consiguió, a lo largo de esta etapa, la participación voluntaria en las actividades de VOLAN de personajes populares , como Alonso Caparrós, Paloma Ferré o Elsa Baeza, que lograron crear momentos inolvidables para los ancianos.

En 1998, VOLAN adquirió identidad propia: La asociación se registró como tal y adoptó el nombre con el que actualmente continúa trabajando. Se abría así una nueva etapa para la asociación en la que, además de mantener todas las actividades iniciadas en la etapa previa a) se pusieron en marcha nuevos proyectos, como la “Ventana familiar”, b) se iniciaron contactos con otras asociaciones de voluntarios con los que intercambiar ideas y experiencias y con los que desarrollar actividades conjuntas, c) se comenzó a trabajar en otras residencias de la zona gracias a la creciente participación de voluntarios, y d) se llegó a acuerdos con  universidades y colegios de la zona, como la Universidad Francisco de Vitoria, la Universidad San Pablo CEU o el colegio Everest, que permitieron contar con voluntarios y apoyo de muy distinto tipo, en actividades claramente enriquecedoras tanto para los residentes como para los mismos voluntarios

En la actualidad, VOLAN desarrolla su actividad en once residencias y cuenta con más 150 voluntarios, de un total de 1450 que han colaborado en alguna etapa desde su fundación. 

Algunas veces nos preguntamos donde está nuestro límite en esta preciosa actividad realizada exclusivamente por voluntarios, pues naturalmente el límite estaría en lo que hoy es precisamente uno de nuestros puntos fuertes: la energía y entusiasmo de todos ellos. Pero la respuesta es que no existe tal límite: Siempre habrá ancianos esperando ser atendidos y queridos, cada vez más, pero siempre habrá personas dispuestas a regalarse a ellos, cada vez más también. Contamos para ello con vosotros, lectores y viajeros por nuestra web, basta un poco de tiempo e ilusión.  El resto es un regalo, vuestro para ellos, y de ellos hacia vosotros.